Mi corazón se partió en dos mitades cuando me enteré que la marcha LGBT de la Ciudad de México y el partido del Mundial de Rusia 2018 de México vs. Corea del Sur eran el mismo día, a la misma hora. Pero me las arreglé para ir escuchando el partido en la radio de mi MP3, a pesar de que parecía una loca cada vez que alguien cometía una falta o metía un gol por mis expresiones verbales o corporales. Me encontré con mis amigos. Y juntos fuimos a festejar el amor y la victoria 2-1 de México, comenzando por el Ángel de Independencia y terminando en el Zócalo. En algún momento los dos grupos se juntaron, pero todo fue de una manera natural. Aunque es de esperarse que hubo personas que fueron intolerantes a la marcha, todo se dio con calma y brillantez. Fue un evento realmente peculiar para México, de esos que compartiremos en algunos (o muchos) años como: "Te acuerdas de aquella vez que...". El Mundial es una de mis épocas favoritas porque trae momentos jocosos o tristes o felices o realmente importantes como la Marcha y el partido, es la magia del fútbol, they say. Y realmente es algo mágico...
He aquí uno de los días más peculiares del 2018 en fotos.
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